L’Olivera V89 de la Cooperativa L’Olivera, Mejor Blanco con Crianza y Mejor Monovarietal de Macabeo
Cérvoles Estrats 2019, de la bodega Cérvoles de la Pobla de Cérvoles, es el mejor vino de la DO Costers del Segre de este 2022. El ganador se anunció ayer noche en el Café del Teatro del Escorxador de Lleida, en el acto de entrega de premios de este Primer Concurso de Vinos DO Costers del Segre que se ha organizado con el apoyo del Patronato de Promoción Económica de la Diputación de Lleida y la coordinación técnica de los Premios Vinari. Además de este premio, se entregaron también otros galardones a las categorías Vino Blanco Joven, Vino Blanco Crianza, Vino Rosado, Vino Tinto Joven, Vino Tinto Crianza, Vino Espumoso, Mejor Macabeo que fueron decididos el pasado lunes por un grupo de profesionales con la realización de una cata a ciegas de un centenar de vinos en la Seu Vella.
En cuanto al Premio al Mejor Tinto con Crianza, en esta primera edición, ha recaído también en el Cérvoles 2019. En esta categoría, la medalla de plata ha sido para el Saó Expressiu 2019 de la Bodega Mas Blanch i Jové, también de la Pobla de Cérvoles, y el bronce para el vino Raimat El Molí 2018 de la bodega Raimat de Lleida.
En categoría Mejor Blanco con Crianza, el ganador es L’Olivera V89 de la Cooperativa L’Olivera de Vallbona de les Monges. La medalla de plata ha sido para el vino Saó Blanc 2021 de la Bodega Mas Blanch i Jové y, el bronce, para el Roc de Foc 2014 de la Bodega Clos Pons de l’Albagés. Precisamente el vino L’Olivera V89 es también el ganador del premio en el Mejor Monovarietal de Macabeu. Un premio especial para esta variedad que la organización justifica “porque la uva macabeo es una de las variedades blancas más plantadas del territorio y es una variedad cien por cien autóctona, perfectamente adaptada al territorio y que da como resultado vinos excepcionales y que garantizan esta singularización y definición de esta región en el mundo”.
El premio al Mejor Vino Tinto Joven ha recaído en el Petit de Sanui Negre 2020 de la Bodega de Sanui de Lleida. El Siós Nature 2021 de Costers del Sió de Balaguer ha sido medalla de plata; y el Sot Neral Syrah 2021 de la bodega Carviresa de Tàrrega, medalla de bronce en esta categoría.
En relación con el Mejor Vino Blanco Joven, el ganador es el Espurlent 2021 de la bodega El Vinyer de Fígols de Tremp. La segunda posición en esta categoría ha sido para el Celistia Blanco 2021 de la bodega Costers del Sió, mientras que el Petit Saó Blanc 2021 de Mas Blanch i Jové ha sido el tercer clasificado.
El Cristiari Rosado 2021 de la bodega Vall de Baldomar del municipio de Baldomar (Artesa de Segre) ha sido elegido como Mejor Vino Rosado. En esta categoría, la plata es para el Sot Neral Garnacha 2022 de la bodega Carviresa de Tàrrega y, el bronce, para el vino Vola Vola Papallona 2021 de la bodega Mas Ramoneda de Artesa de Segre.
Finalmente, el Gualech Reserva Especial 2017, de la bodega Analec de Nalec (Urgell), se ha llevado el premio al Mejor Vino Espumoso de la DO Costers del Segre 2022.
Premio a la Mejor Iniciativa Sostenible
El celler Raimat de Lleida se lleva este premio “para llevar a cabo prácticas como el riego eficiente con fuente de agua propia y riego por gravedad. También por realizar una viticultura de precisión mediante teledetección, o realizar mejoras en la biodiversidad de los viñedos con cubierta vegetal, entre otras cosas”. Así lo han manifestado los organizadores del certamen que han valorado las diversas certificaciones oficiales que tiene esta bodega como los sellos ecológico y de producción integrada o el Wineris for Climate Protection. Cabe recordar que bodega Raimat cuenta con más de 700 hectáreas sostenibles y ecológicas, y cuenta con más de un centenar de especies de flora y fauna. Además, hace una apuesta firme, desde hace tiempo, por la producción ecológica que pretende alcanzar el 100%.
Este premio se enmarca en la línea de actuación de la DO Costers del Segre que es pionera en España en desarrollar un programa propio de sostenibilidad. En este sentido, desde la denominación de origen leridano se crean, defienden y promueven prácticas de prevención de los recursos que garanticen una buena salud ambiental, viabilidad económica y responsabilidad social. Una forma de hacer que piensa en un futuro donde el sector vitivinícola pueda seguir siendo un pilar económico y social importante en el territorio y, sobre todo, para que se pueda garantizar un relevo generacional con garantías.
