Marta Porta Bleda, de la bodega Vall de Baldomar (DO Costers del Segre, subzona Artesa de Segre), ve como uno de los aspectos más positivos del sector del vino «que cada vez hay más mujeres en todas las áreas». Por otra parte, esta mujer viñerona lamenta que, al igual que ocurre en otros sectores, “en el sector del vino a una mujer le cuesta más conciliar vida laboral y familiar”. La bodeguera de Baldomar protagonizó, la noche del viernes 17 de marzo, el tercer maridaje de la campaña ‘d’vines’ 2023 en el restaurante L’Espurna.
INCAVI, DO Costers del Segre, el Área de Igualdad de la Diputación de Lleida y Turismo de Lleida del Ayuntamiento de Lleida; colaboran en esta campaña de Como Pomona. Una promoción que quiere dar visibilidad a la mujer del ámbito del vino leridano y que, en esta edición, incluye cenas de maridaje y una exposición de las mujeres del vino de Lleida.
Marta vive desde joven el nacimiento de la bodega Vall de Baldomar en 1989. El proyecto más personal de su padre Hermenegildo Porta, con el asesoramiento del reconocido y desaparecido enólogo Joan Milà. Creciendo en paralelo al proyecto vitivinícola familiar, estableció un fuerte vínculo con los viñedos, la bodega y los vinos de este terruño de la subzona de Artesa de Segre, dentro de la DO Costers del Segre. Una conexión que fue reforzándose a medida que asumía responsabilidades. Una vez finalizados sus estudios de Ciencias Empresariales, Marta se incorpora a la gerencia de la bodega hasta la actualidad.
El equipo del chef Jesús Gimena abrió la propuesta gastronómica con los aperitivos ‘Orelleta especiada y Croqueta de carne de olla’; que Porta casó con el Petit Baldomà Blanc 2022. Un vino que definió como directo, fresco y de fuerte potencia aromática. Ideal para iniciar cualquier comida.
El entrante de mar y tierra: ‘Pulpo a la brasa sobre parmentier de patata con col, tocino y aceite de pimentón’ se armonizó con el Cristiari blanc 2001; un vino de coupage singular de las variedades Müller Thurgau e Incroxio Manzoni; que Marta presentó como un vino que avanza hacia una mayor complejidad. Una complejidad que culminó con el monovarietal del cruce del italiano Manzoni, Quildo 2018 que casó con un plato de ‘Corbina con texturas de calçots’.
Los dos vinos tintos de la noche Baldomà Selecció 2020 (Merlot, Cabernet Sauvignon) y Cristiari d’Alòs 2021 (100% Merlot); se maridaron con ‘Meloso de ternera con salsa de pistachos y manzana al vino blanco’ y ‘Mousse de requesón con pera y café’, respectivamente.