Del total de 56.200 ha de vinya de Catalunya, el 77% de la superfície està ocupada per varietats autòctones. Les principals son, per ordre d’importància, macabeu, xarel·lo, parellada, garnatxa, ull de llebre, carinyena, garnatxa blanca, trepat i moscatell d’Alexandria. I d’entre les minoritàries, les més plantades son la malvasia de Sitges, picapoll blanc, vinyater, picapoll negre, garró/mandó, i sumoll blanc. El ventall és molt gran i ho serà més en els propers anys.
El Instituto Catalán de la viña y el vino (INCAVI) ha organizado hoy jueves, día 28 de noviembre, una jornada para explicar el trabajo de recuperación de variedades autóctonas. Entre los proyectos destacados dentro de la estrategia #HoritzóINCAVI2025 se encuentra la apuesta por la identificación, preservación y el ofrecimiento al sector de forma más activa de variedades de vid autóctonas del país como recurso para diferenciar competitivamente y contribuir a valorizar las producciones de vinos catalanes. En definitiva, para dar respuesta a los principales retos del sector: nuevos mercados, consumidores y la sostenibilidad completa que pasa por avanzar en la generación de mayor valor en las producciones catalanas.
El director de l’INCAVI, Joan Gené, ha destacat que “aquesta línia estratègica és un dels pilars fonamentals del Pla de R+D 2030 que l’INCAVI te en vigor. I és un dels exemples més exitosos de col·laboració entre l’Institut i tots els actors del sector per obtenir resultats aplicables de la recerca.”
Osona, territori0 de viñas
El documental “Els arqueòlegs de la vinya. A la recerca de varietats autòctones” muestra el camino que siguen las cepas localizadas por el fotógrafo y aficionado al mundo del vino, Eugeni Ordeig, y en todo el viaje de documentación y análisis, realizado con el Archivo Episcopal de Vic y con el Instituto Catalán de la Viña y el Vino . En Osona, Ripollès y el Lluçanès y una parte de Collsacabra-Guilleries se han identificado hasta 50 variedades de uva diferentes, de las cuales sólo 22 han sido reconocidas.
Variedades datadas de entre el siglo ocho y quince, que muestran que el cultivo del viñedo en estas tierras fue extenso. Ahora, estas variedades se han recuperado y se han plantado en parcelas experimentales a la espera de ver cómo evolucionan. En Cataluña, en el marco del trabajo de prospección e identificación de variedades de viñedo, se han encontrado un número importante de genotipos únicos, principalmente en la zona prepirenaica.
En conjunto, se han localizado cepas de variedades probablemente anteriores a la filoxera como son: aramón, batista/canarilo, bobal blanco, cachorro de lobo, cabeza negra, cola de carnero, cola tierna, crujiente, escañavieja, salpicadura, granacha , grech, juanench, malvasía roja, malvasía ahumada, mansés, morate, morenillo, neral, palop, pampol girado, pansero, picapolla moscada, picapoll rojo, punchón fuerte, rojal, roseta, zapato negro, salsench, san Jaime, tripón de gallo, encontrado, valenciano, verdiell.
En este mismo proyecto de I+D aplicada tenemos identificados un gran número de cepas candidatas a ser de variedades desconocidas actualmente.
Los resultados del trabajo del INCAVI en este campo son muy satisfactorios. viña, la posibilidad de particularizar las diferentes producciones vinícolas evitando la homogeneización de las producciones de cada DO, el conocimiento del consumidor y, finalmente, la búsqueda mejor remuneración de la producción que permita la sostenibilidad económica, social y ecológica del sector sobre los territorios que actualmente ocupa.
Para el año 2024, el INCAVI, a través del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, ha pedido al Ministerio de Agricultura la incorporación al Potencial vitícola Catalán de un número importante de variedades recuperadas. De entre ellas, parece que se aceptará la incorporación de la malvasía blanca roja (B), la marina rion (B), la balada (N) y la botana (N). En los últimos 10 años se han incorporado más de 20 variedades, prácticamente todas ellas autóctonas.
En estos momentos los estudios de otras variedades como el encontrado, la tarraconense, la estrangullas, se encuentran muy avanzados.
Ya sea por mantener la variabilidad y riqueza fitogenética; por singularizar las producciones de los diferentes territorios de Cataluña; o para buscar soluciones naturales a los retos del cambio climático, el sector muestra una fuerte demanda de nuevas variedades. Este tema ha centrado la mesa redonda posterior al estreno del documental que ha contado con la participación de:
- Mireia Torres, directora de Innovación de Família Torres
- Carme Casacuberta, presidenta de la DO Empordà
- Pau Moragas, de la DO Costers del Segre
- Pere Bové, presidente de la DO Terra Alta
- Josep Maria Puiggròs, socio fundador ICEA
- Xoán Elorduy, jefe del Servicio de Viticultura y Enología del INCAVI
- Carme Domingo, asesoramiento y desarrollo Vitícola del INCAVI
Las múltiples variedades autóctonas y patrimoniales de uva del vino catalán nos aportan un valor que nos distingue del resto de países elaboradores, una singularidad que debemos trasladar a mercados y sobre todo a los consumidores. Al finalizar la jornada, los asistentes pudieron degustar vinos elaborados con cariñena blanca, hallado tinto, morenillo, horcada, hallado blanco y malvasía blanca roja.