Se trata de un vino “ligero y aromático con una frescura y acidez únicas” que ya incorpora uva de los primeros viñedos plantados en el Santuario del Miracle en 2019
La Bodega del Santuario del Miracle ha sacado al mercado La Mènsula Blanc 2021, “un vino ligero y aromático con una frescura y acidez únicas”, según Jordi Molner, viticultor y propietario de la bodega. Con un grado de 11,5%, el nuevo vino lleva las variedades Garnacha blanca (45%), Macabeo (40%) y Picapoll blanc (15%) y procede de los viñedos del Hort (El Miracle) y de Ca la Menudaira (Solsona). Molner destaca que se trata de un vino de montaña y señala como curiosidad que éste es el primer vino que ya incorpora uva de los primeros viñedos plantados en el Miracle, en 2019. En total, se han hecho 2.300 botellas.
Con un color amarillo pálido brillante, con reflejos verdosos, y aromas florales y vegetales (con cítricos, melocotón y albaricoque) en nariz, en boca es un vino ligero, delgado, agradable y con post-gusto que nos recuerda a frutas de verano. La Mènsula Blanc 2021 se puede degustar solo o acompañando aperitivos, tapas, platos crudos o poco elaborados como pastas, arroces, pizzas, o carnes blancas y pescado azul. La Ménsula Blanc 2021 tiene una crianza de 8 meses en tinas de acero inoxidable y fue embotellado el 25 de mayo de 2022.
Molner remarca que buena parte del interés el proyecto de la Bodega del Santuario del Miracle radica en que «recuperamos una cultura del vino que en el Solsonès había sido muy importante pero que se perdió hace muchos años». El viticultor explica que «la nuestra es una iniciativa que parte de cero, y que ha ido creciendo poco a poco a base de experimentación». Actualmente la bodega trabaja con 12 variedades diferentes, analizando cuáles tienen mayor potencialidad y se adaptan mejor al territorio.
La bodega produce actualmente 5 vinos, La Mènsula Negre 2021, La Mènsula Blanc 2021, La Mènsula Rosado 2021, El Claustre Negre 2020 y El Refetor 2021. También tiene previsto comercializar un vino dulce y espumosos blanco y rosado. En 2020 y 2021 sacó sólo 3.000 botellas, mientras que en 2022 se han superado las 6.000, “con la perspectiva de ir crecientes hasta las 20.000 anuales”. Se trata, según Molner, de «vinos aromáticamente muy ricos, con una acidez muy marcada, características de la viticultura de montaña, hecha en este caso a 700 o 830 metros sobre el nivel del mar».
La historia de la bodega comienza el 11 marzo de 2011, con la plantación de los primeros viñedos de Solsona. El 19 de abril de 2018 se formaliza de acuerdo con la comunidad benedictina del Miracle, y el 2 de abril de 2019 se plantan los primeros viñedos en el santuario. El 11 de septiembre de 2019 entra la primera cosecha en la bodega, y el 16 de junio de 2020 se embotellan las primeras botellas de La Mènsula.