Raimat (D.O. Costers del Segre, Lleida) ha renovado por quinta vez el exigente certificado ‘Sustainable Wineries for Climate Protection’, el primer y único sello específico para bodegas en materia de sostenibilidad. Desarrollado por la Federación Española del Vino (FEV) en 2015 e impulsado por diversas empresas, entre ellas Raimat como bodega fundadora, el SWfCP define los criterios que debería cumplir una bodega sostenible y sólo se otorga a quienes superan a un exigente proceso de verificación. Desde 2023, el sello incluye, además del pilar medioambiental, criterios de sostenibilidad social, económica y de gobernanza que las bodegas certificadas deben cumplir para obtener o renovar su certificado, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Además de las cuestiones medioambientales exigidas hasta la fecha, se incluyen aspectos de sostenibilidad social como aquellos relacionados con los trabajadores y proveedores, territorio, cultura local y salud de los consumidores.
Raimat, con los viñedos certificados como 100% ecológicos, es, desde hace décadas, un referente en sostenibilidad en el sector vitivinícola de todo el Estado y aplica múltiples medidas, muchas de ellas innovadoras, para mitigar el impacto medioambiental de la bodega y contribuir a conservar y restaurar la fertilidad de los suelos. Algunos ejemplos son la creación de la primera pared solar vertical en depósitos de vino: 70 placas fotovoltaicas, 35 kW instalados, cubriendo 8 depósitos de acero inoxidable. Su colocación innovadora totalmente vertical tiene una doble función: captar energía solar para el autoconsumo y, al mismo tiempo, proteger del sol los depósitos y reducir así la necesidad de refrigeración. Con esta iniciativa, la bodega ha logrado que el 50% de la energía que consume ya sea de fuentes renovables. También destaca la reducción de más del 50% en el consumo de agua de bodega respecto al gasto de 2015. El coste energético medio de cada botella también se ha reducido a la mitad en los últimos 8 años. Raimat también ha puesto en marcha acciones como la automatización del alumbrado; la programación de la refrigeración para optimizar su temperatura en horas solares y según demanda; la eliminación total del uso de gasoil para la calefacción y la sustitución por biomasa, etc.
En los viñedos, aparte de respetar la normativa de viticultura ecológica, Raimat aplica medidas innovadoras como el mulching, que consiste en la aplicación de materia vegetal u otro material triturado (cáscaras de nueces o almendras, por ejemplo) como una capa suelta bajo la cepa para evitar la evaporación del agua en el suelo y ayudar a la oxigenación, actuando de sombrilla. También implementa cubiertas vegetales en el suelo para contribuir a regenerarlo, fijarlo, reducir la erosión y mejorar la infiltración del agua de lluvia.
Raimat, tradición 100% sostenible Raimat es hoy el centro de investigación y desarrollo vitivinícola líder en nuestro país y además un referente en programas de sostenibilidad y medio ambiente. Su historia se remonta a 1914 cuando Manel Raventós i Domènech, propietario de Codorníu, adquirió unas tierras áridas e infértiles para convertirlas en lo que hoy es la mayor finca de Europa en manos de una misma familia. En un entorno único, con agua pura procedente del deshielo de las nieves del Pirineo, se erige hoy Raimat con el 100% de sus viñedos certificados como sostenibles por el CCPI. Raimat es una finca pionera en tecnologías de cultivo y enológicas que le han llevado a clasificar sus 2.245 hectáreas en parcelas individuales que son tratadas una por una de acuerdo a sus características particulares.
Raimat consigue ofrecer unos vinos de alta calidad con una personalidad única a partir de uva procedente exclusivamente de su propia finca siempre abanderados por el máximo respeto y conservación del entorno.
Se trata de una de las 15 bodegas de Raventós Codorníu, la empresa elaboradora de vinos más antigua de España y creadora del cava. Para la compañía, el desarrollo sostenible es un factor clave en su modelo de negocio, prueba de ello es el propósito corporativo de “Dar Valor a la Tierra” y la visión de convertirse en la primera compañía vitivinícola sostenible del mundo . Comprometidos con un modelo centrado en el respeto al origen, donde todas las bodegas del grupo apuestan por elaboraciones cada vez más ecológicas, que garantizan que el valor se regenera y que reside en toda la cadena, desde la raíz hasta la botella.